Algunos Pueblos con un encanto especial han sidos construidos al borde de un precipicio. Muchos de ellos muy conocidos y otros no, pero merecen la pena visitarlos, porque os va a sorprender y a la vez a maravillar con su belleza natural. Si tenéis miedo a las alturas, tendréis que hacer un esfuerzo, no os vais a arrepentir…
Foto: Klomiz
Ronda, Málaga
Ciudad situada en la serranía de Ronda. Asentada sobre una meseta cortada por un profundo tajo excavado por el rió Guadalevín, lo que confiere a está ciudad una panorámica muy pintoresca. Pasear por el puente Nuevo y contemplar esta maravillosa obra maestra, con 98 metros de altura, construido con sillares de piedra extraídos del fondo de la garganta del Tajo, lo que permitió la conexión del barrio moderno con el barrio antiguo de la ciudad y posibilitó la expansión urbanística de la ciudad.
Foto: Ferran Cerdans Serra
Castellfollit de la Roca, Gerona
Esta pequeña localidad, se encuentra entre los ríos Fluvià y Toronell, que se unen en este punto y bordean el pueblo. La característica más llamativa que define a este pueblo, es que se encuentra situado sobre una roca, al borde de un precipicio de más de 50 metros de alto. Si lo veis desde fuera, la vista es más impactante, da la impresión de que en cualquier momento las casas se van a caer. Seguir leyendo