La Semana Santa en España es posiblemente el momento de mayor actividad religiosa, las misas y las procesiones se multiplican. Pero aunque no seáis religiosos, no hay excusa para perderse celebraciones tan increíbles como la madrugá de Sevilla, los pasos de Cartagena y la gastronomía tradicional en la que los dulces los pasteles y el chocolate son protagonistas. Estos son algunos de los destinos que no deberías perderte.
Semana Santa en Sevilla, Andalucía
La ciudad de Sevilla es una de las que vive con más intensidad la Semana Santa. Desde el Viernes de Dolores hasta el Lunes de Pascua, la capital andaluza se llena de manifestaciones religiosas que seguro que os conmoverán, aunque sólo sea por ver la pasión que le ponen los sevillanos y los cofrades. Más de 60 cofradías realizan su recorrido por las calles de la ciudad a lo largo de esos días y la Semana Santa Sevillana está declarada de Interés Turístico Internacional por muchos motivos. Disfruta de las procesiones, los nazarenos, los pasos, los costaleros y esta explosión de religiosidad y música en la que las saetas se cantan desde los balcones. Ah, y prepárate para disfrutar de la Madrugá, la noche más especial de todas (entre el Jueves y el Viernes Santo) en la que desfilan desde la Hermandad del Silencio hasta la de los Gitanos. Eso sí, ve con tiempo, porque las multitudes están por todas partes.
Semana Santa de Málaga
Con unos orígenes que se remontan a la época de los Reyes Católicos, la Semana Santa de Málaga es un destino imprescindible en estas fechas, aunque sólo sea por disfrutar de una ciudad preciosa junto al mar. Declarada de Interés Turístico Internacional, este gran evento llena de destiles procesionales las calles de Málaga del Domingo de Ramos hasta el Viernes Santo. Los pasos aquí se llaman “tronos”, pero también hay nazarenos y mujeres con mantilla y se cantan saetas a las imágenes religiosas. Si vais no os perdáis la procesión de la Pasión (el Lunes Santo) ni la de la virgen del Rocío, que es una de las más populares, devotas y queridas de Málaga.
Semana Santa de Toledo
Cualquier excusa es buena para visitar Toledo. La ciudad medieval tiene un patrimonio artístico e histórico increíble y ahora su Semana Santa ha sido declarada de Interés Turístico Internacional. Mucho más sobria que sus vecinas andaluzas, esta celebración de la muerte y la pasión de Cristo en Castilla destaca por la habilidad de los cofrades para hacer pasar las imágenes por las estrechísimas calles del casco histórico. Toda una experiencia mística.
Semana Santa de Cáceres, Extremadura
La Semana Santa de Cáceres dura 9 días en los que los pasos de tradición castellana (de los que cargan a hombros) y los de tradición andaluza se mezclan. Las procesiones se realizan casi todas por la parte antigua de la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Si os animáis a vivir estas fechas en Extremadura no os perdáis la procesión del Cristo Negro, que representa uno de los momentos más importantes de la Semana Santa.
La pasión en Olesa de Montserrat y Esparreguera, Cataluña
Aunque en Cataluña las procesiones son más bien anecdóticas, sí que celebran la Semana Santa de una forma especial. Año tras año desde hace más de 5 siglos en pueblos como Olesa de Montserrat,Esparreguera o Cervera se celebra “La Pasión”. Esta evolución de los actos sacramentales se ha sofisticado y consiste en espectáculos teatrales sobre la vida, la muerte y la resurrección de Cristo con un gran impacto visual y emocional entre el público. Por lo menos una vez se tienen que ver.
Semana Santa de Murcia
La fiesta religiosa de la Semana Santa de Murcia se desarrolla entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección y es una de las de mayor importancia de España por la riqueza de su patrimonio escultóricocon tallas del siglo XVI al XVIII de gran calidad. Destaca también porque tiene un estilo propio que se remonta cuatro siglos atrás y que la hace única: los capirotes son cortos y romos y dejan al descubierto la cara de los nazarenos, por ejemplo. Y en los años 40 del siglo XX algunas de las cofradías siguen el estilo de silencio. Las15 cofradías murcianas sacan a la calle los 93 pasos procesionales y desfilan por la ciudad, llenando de sentido religioso a la Semana Santa murciana. No os perdáis la procesión del Santísimo Cristo del Perdónel Lunes Santo ni la de “Los Coloraos”.
Semana Santa de Valladolid, Castilla y León
En plena Castilla y León, la Semana Santa de Valladolid es una de las fiestas que más se viven en la ciudad. Sus tallas de escultura policromada tienen un valor incalculable y son las verdaderas estrellas de estos días, convirtiendo cada procesión en una exposición artística. Durante la Semana Santa las 104 imágenessalen a la calle poniendo de relieve el vínculo entre religión y arte. De Interés Turístico Internacional, es la que representa con mayor fidelidad, rigor y detalle la Pasión de Cristo. No os perdáis el Sermón de las Siete Palabras ni la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor.
Semana Santa de Granada
Con la Alhambra como telón de fondo, la Semana Santa de Granada quizás sea una de las más bonitas de todo el país. Antigua y muy arraigada, cada año estos días los granadinos se lanzan a las calles para expresar su devoción y conmemorar la vida, muerte y resurrección de Cristo. La ciudad tiene 32 hermandadesque cada año sacan en procesión a algunos de los pasos más espectaculares como el del Cristo de los Gitanos. Eso sí, las callejuelas estrechas e intrincadas del centro de la ciudad se llenan hasta los topes, así que es recomendable llegar pronto para pillar sitio.
La Danza de la Muerte en Verges, Cataluña
Con sus orígenes en el siglo XIV la Dansa de la Mort se celebra en pocos lugares del mundo. Uno de ellos es la pequeña población catalana de Verges. En un principio tenía por objetivo recordar la caducidad de los placeres terrenales y a la vez el poder igualador de la muerte. Hoy en día la Danza de la Muerte se celebra elJueves santo y es toda una experiencia. Por la noche, a la luz de las antorchas cinco esqueletos saltan y bailan al ritmo de un tambor en un espectáculo tétrico lleno de simbolismo que vale la pena ver una vez en la vida.
Semana Santa de Salamanca
La Semana Santa de Salamanca es otra de las grandes celebraciones de Castilla y León. Es su principal acontecimiento religioso y cada año reúne a lugareños y curiosos dispuestos a participar en las celebraciones. Cuenta con 16 cofradías, congregaciones y hermandades que son las que organizan las 22 procesiones y actos entre los que no podéis dejar de ver el Acto del Descendimiento, la Procesión del Santo Entierro y la del Encuentro.
Semana Santa de Cartagena
Cartagena está orgullosa de su Semana Santa. Fiesta de Interés Turístico Internacional, su epicentro está en la iglesia de Santa María de Gracia y destaca por el orden de los penitentes, que marchan al son del tambor al unísono. Las cuatro cofradías penitenciales (Marrajos, Californios, Resucitado y Socorro) se encargan de todas las procesiones, que se celebran a todas horas y son espectaculares. Si no se os pegan las legañas a los ojos, sed testimonios de las procesiones nocturnas. A la luz de las velas, son increíbles.
Semana Santa de Zamora
Por su carácter único, la Semana Santa de Zamora fue declarada de Interés Turístico Internacional en 1986 y desde entonces no ha bajado el nivel. Cuenta la leyenda que sus orígenes se remontan al siglo XII y que desde entonces el número de cofradías no ha dejado de crecer. En la actualidad hay 17, que son las encargadas de organizar los eventos. Además de vivir las procesiones, os recomendamos que os acerquéis alMuseo de Semana Santa para observar con detalle cada una de las esculturas que forman los pasos.
Semana Santa de León
León vive tan intensamente la Semana Santa como Andalucía. Aunque no suenen saetas y no sea “tan flamenca” la celebración, estos días León se convierte en un lugar increíble. El principal atractivo de la Semana Santa leonesa es la calidad de sus tallas, que son obras de grandes maestros de la escultura. Las16 cofradías están formadas por “papones”, que es el nombre que reciben los cofrades en la zona y se bebe una especie de sangría a la que llaman “limonada”.
Semana Santa de Cuenca
Cuenca es mucho más que sus casas colgadas. Y quien no se lo crea, que visite la ciudad en Semana Santa. Aunque no es de las más conocidas, vale la pena escaparse algunos días para vivir la energía de la Procesión del Hosanna o la del Silencio. Las cofradías de Cuenca ponen toda fe y pasión necesarias para organizar 8 días de festejos religiosos, procesiones, encuentros y mucho más.
Semana Santa de Hellín, Albacete
En la población de Hellín, en Albacete, se celebra una de las mejores semanas santas de España. Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional junto con la Semana Santa de Cuenca, una de sus principales características son sus tamborradas y procesiones. Con tan sólo una población de 35.000 habitantes tienen 29 cofradías y hermandades históricas que se encargan de sacar a la calle 30 imágenes y grupos escultóricos. Hellín es “la ciudad del tambor”, y cuando oigáis a los casi 25.000 tamborileros que participan en la fiesta, lo entenderéis. Imprescindibles son la Procesión del Silencio y la del Santo Entierro.
Fuente: Skyscanner